lunes, 31 de mayo de 2021

UNA TARDE LLUVIOSA (Antonio Ramírez Córdova - PUERTO RICO).

    El hombre comenzó a balancearse en el sillón para recordar que una tarde lluviosa se vio arrastrado por el deseo de escribir un relato sobre un amigo querido al tener frente a él un inmenso vacío. Un amigo que, según sus palabras, le encantaba soñar bajo la luz de la luna y escribir en la arena el nombre de una muchacha bellísima mientras cantaba, como si hubiese sido Luis Miguel (“El sol de México”), una canción de Benito de Jesús que dice: Llevo tu nombre en mi pensamiento, amarrado a un recuerdo que es un lamento. Recordó que junto a él había sentido, no pocas veces, la verdadera cordialidad y que por él había soltado ruidosas carcajadas la vez que destapó una botella de ron blanco para contar algunas buenas historias de aparecidos. Recordó que se quedó dormido, y que cuando el resplandor del alba entró por la ventana, despertó y pensó que la amistad es así, un hálito de luz que vale mucho más que un tesoro de diamantes, o que la flauta amarilla de un pájaro canoro.

jueves, 20 de mayo de 2021

LA LITERATURA Y YO.

LA LITERATURA Y YO 3.

20 de mayo del 2021.

Por: lu cía animalurbana (IG: @animalurbana ; correo: animalurbana@gmail.com)

He-Man y los Amos del Universo. La Niña Estrella.

La literatura y yo involucra más que mis lecturas y mi interpretación.

A veces es lindo, como lo mencioné anteriormente, compartir y ampliar las perspectivas, pero otra vez me ha llevado a estar en lugares y con personas que me han violentado.

En esta columna, que ya va unos días tarde, no hablaré de mis lecturas, será más como un desahogo.

Cuando empecé a compartir mi poesía había pocos espacios para gente joven, siempre tenías que andar detrás de un señoro (señoras también) o un cocainómano con contactos literarios para encontrar dónde compartir. Como lo podrán imaginar eso se vuelve más difícil para las disidencias.

Poco a poco fui creando mis propios espacios para compartir literatura junto a amigas y otras personas que tampoco nos sentíamos conformes con la gestión literaria de aquellos entonces.

Probablemente la mayoría de personas se siente así cuando comienzan a compartir. No lo sé.

Descubrí que me gustaba la gestión, así que traté formarme una carrera desde ahí también. Soy una persona urbana, las formas de compartir que se me brindaron han sido limitas y dirigidas por el dinero. -Apenas ahora estoy encontrando y adaptándome a nuevas formas.

Empecé a trabajar en un lugar que, si bien tenía mucha afluencia y "ambiente", como dicen por ahí, las expresiones creativas estaban abandonadas. casi que empecé ese trabajo ad honores -casi gratis (es la primera vez que escribo esta palabra y no se me antoja buscar si está bien escrita).

Como era de esperarse, el lugar se llenaba de acosadores. creí que podía lidiar con eso, tal vez si pude. Pero lo que no aguanté es que otro empleado -del lugar que se suponía yo era empleada también- acosaba a muchas mujeres y me acosaba a mí. Puse la queja varias veces y la dueña, alguien que se jacta de su activismo feminista académico, lo justificaba diciendo que "ay, es que andaba borracho". Y bueno, es el contador, así que ya saben: el dinero manda.

Mi último día en es ese lugar fue repentino. ese señor intentó tocarme y cuando hablé lo que pasó esa misma noche la dueña me mandó apenas 2 minutos de la cámara de seguridad de una pequeña parte del local y me dijo "mire, no la toca". obviamente no fue en ese momento ni en ese lugar, se lo expliqué y hasta cuando otro empleado le contó que en efecto había pasado lo que yo decía fue que esa señora que lo aceptó como acontecimiento real.

Después de ese día pensé que nunca más iba a compartir o crear un espacio. No quería. Estaba totalmente hundida.

Pero cómo me encanta tanto la poesía y los espacios alternativos que volví. Sin duda, volví más cuidadosa. Eso me lo aprecio. 

Pero una se vuelve a topar con los recuerdos, quiera o no. Hoy encontré una publicación en redes sociales que me hizo recordar esta experiencia. Me di cuenta que no he sanado. Tengo miedo de hablar directamente lo que me pasó y este ha sido mi mejor intento.

Me despido y espero vuelvan a leerme en más o menos dos semanas.

miércoles, 5 de mayo de 2021

LA LITERATURA Y YO.

LA LITERATURA Y YO 2.

5 de mayo del 2021.

Por: lu cía animalurbana (IG: @animalurbana ; correo: animalurbana@gmail.com)

Mike Cuvelier from Pixabay

Después de compartir la primera columna tuve muchas dudas sobre si iba poder escribir una segunda. Lo sé, eso es algo como ansiedad. Pero aquí estoy escribiéndola.

Los últimos dos años me ha sido difícil mantener una rutina de lecturas, así que este año decidí unirme a un par de círculos de lecturas. Ha sido hermoso saber que el libro que estoy leyendo lo discutiré con algunas personas y que no tengo que convencer a alguien de leerlo para después tener con quien discutir. 

Estoy conociendo mucha literatura y también estoy aprendiendo a ser más práctica con las lecturas, bueno, con algunas. Esto me ha forzado a, por fin, escribir reseñas. Sí, las reseñas era otro pendiente que me tenía. 

Esos círculos de lectura también me han ayudado a disciplinarme con mis lecturas personales. 

Estoy agarrando buen ritmo de nuevo.

Por alguna razón todas las lecturas de este año han coincidido en un ambiente afantasmado. Yo me he sentido un fantasma estos meses, tal vez por eso estoy escribiendo más. Siento que con facilidad me mezclo entre las cosas de fondo. 

Las lecturas me dicen que los fantasmas existimos.

Tal vez este tipo de lecturas ya me eran habituales pero lo empecé a notar después de leer la novela Los Ingrávidos de Valeria Luiselli. Desde que la leí se convirtió en mi favorita. Me brindó un nuevo estilo literario por explorar. Aparte de una historia que va sumergiéndonos en una densidad fantasmagórica y de repente los limites del tiempo desaparecen. 

Yo también me considero una escritora con una relación extraña con los espacios públicos y en una constante introspección que me ha llevado a sentirme atemporal. Los ingrávidos me recuerda que, en efecto, este oficio se vive despegando un poco los pies de la tierra y haciendo malabares en el aire.

Hace poco leí La invención de Morel, de Adolfo Biay Caseres. En realidad no me gustó. La historia motivadora, la que se supone debería mantenernos enganchadas es muy floja, muy heteronormada, muy aburrida. Para ser un libro de fantasía o ciencia ficción, como algunos lo catalogan, se queda corto imaginando las posibles formas de amar o de buscar vincularse. No quisiera hablar mucho de él pero siento debo explicarme a qué me refiero con eso que no me gusta. 

Resulta que el personaje principal está en un isla desierta y de repente empieza a ver a unos "instrusos", entre ellos ve a una mujer que le llama la atención. Y bueno, pues básicamente la sigue, se convence de que está enamorado de ella, que ya no quiere estar solo en la isla. Hace todo por que esta mujer lo note y así es como se va dando cuenta quienes son esos "instrusos". Ya ven, aburridísimo. 

Al parecer el escritor es un señoro "importante" amigo de otro señoro "importante", pero bah.

En fin, regresando a lo afantasmado. El personaje principal ha pasado tanto tiempo solo que, durante una gran parte del libro, se siente delirante y afantasmado. Y recordé, los fantasmas. - Este personaje también era escritor.

Ahora leo un poemario llamado Camila, de Rebeca Becerra. Es una viaje sensorial por la memoria y el autodescubrimiento. Con una lenguaje delicado y minucioso que nos sumerge inevitablemente en la atmósfera de Camila, como holográficamente. Entonces Camila también se siente como un fantasma pero también como un recuerdo. La memoria de una satisfacción. La promesa de una posibilidad.

Pienso en las contradicciones que me provoca la literatura. Estas lecturas reviven en mí una desolación inevitable. Pero al leerlas comprendo que no estoy sola en ese sentir. Así mismo, la literatura me ha llevado a círculos de lectura donde comparto y entrelazo mis ideas y sentires. - La literatura me acompaña bastamente.

Espero hayan disfrutado nuevamente de esta columna. Me despido y espero compartirles de nuevo dentro de más o menos dos semanas.

¡Lee nuestros números!

Número 1 Iguales Revista, septiembre 2020: https://drive.google.com/file/d/1E_vTmT5nZ46U1izxbYuhmcmbQPepZeLv/view Número 2: Halloween Navide...