domingo, 28 de febrero de 2021

DÍA DE LOS MUERTOS [CORAZÓN ROTO] (José A. Núñez del Arco de la Cuadra - GUAYAQUIL/ECUADOR).

Las manos de los muertos

Se extienden,

Bailan entre la penumbra,

Quebrándose en la noche,

Lanzando sus gusanos a los vivos

—Lo merecen, lo desean—

Sus dedos ansían la calidez perdida.

Gimen,

Lloran,

Sin descanso,

Sin motivo

Porque todo muere,

Excepto aquello que ya está muerto

Y aún camina.

J.A.N.A.C.

sábado, 27 de febrero de 2021

AL BORDE DEL INFINITO (Rusvelt Nivia Castellanos - TOLIMA/COLOMBIA).

     En un principio, les confieso que este joven siempre estuvo metido en otro mundo. Allá su ser permanecía en paz. Pablo tenía especialmente la capacidad de ver lo fantástico. Por tal motivo, buscaba más lo interior que lo exterior. Desde el albor de la tarde hasta la noche, dibujaba sus quimeras a solas en medio del sortilegio. Como rutina, bebía algo de café antes de comenzar el trabajo creativo. Procuraba relajar sus sentidos sentidos. Una vez preparado, pasaba del comedor al segundo piso. Subía las escaleras y sin prisa recorría los ámbitos penumbrosos. Entraba al cuarto donde más habitaba; volvía a cerrar la puerta para distanciarse del bullicio, luego tomaba un lápiz con diferentes cartulinas y de repente se ponía a realizar las invenciones. Lentamente, las precisaba hasta refinarlas sorprendentes. Ésa era su pasión. Lo suyo lo hacía con maestría. Del arte vivía y por eso creaba, por lo trascendental. Sentado de cara al lienzo, trazaba líneas de muchas dimensiones que acababan definidas en formas abstractas y ciudades. Todas y cada una de estas concepciones poseían un estilo vanguardista. En esencia, transmitían satisfacción. Por lo general, las grafías simbolizaban los deseos de Pablo. Con lo claro y oscuro, liberaba soles de cristal y propagaba las sustancias que flotaban dentro de su ser etéreo.

A causa de estas experiencias, un día decidió pintar el mundo más hermoso que nunca antes había visto. Sin desesperarse, lo fue figurando a modo de mural en su habitación. Primeramente, plasmó un firmamento como de nevados. De secuencia, coloreó varios ciclones con nebulosas. Sobre lo estable fusionó estos elementos etéreos. Y por último, creó una tierra rocosa, llena de pirámides entre fulgores. Era única, la obra reflejada en la pared. Los matices a él lo impresionaron. De hecho, cuando terminó la composición, se puso a contemplarla por largo tiempo. Cada detalle ilustrativo lo imbuyó en unas sensaciones inexplicables. Concibió ese espacio como sobrenatural. El ordenamiento de las cosas lo puso a reflexionar hasta lo profundo. Por tal motivo, creyó que allá estaba su perfección idolatrada. Quedó entonces encandilado, se dejó abarcar por ese horizonte majestuoso. De una manera distinta, fue percibiendo lo exterior. Pensaba que el mural se venía encima de toda su realidad. Según su parecer, se creía entrando a esa nueva dimensión. De un momento a otro, llegó a tocar las cosas que había fijado. Y, en verdad, así pasó; Pablo, al poco tiempo, se supo existiendo allá y haciendo parte de la misma creación.

 

Rusvelt Nivia Castellanos

Artista de Colombia

viernes, 19 de febrero de 2021

BIBLIOTECA ÍNTIMA: ANTES DE LA CREACIÓN.

EN BLANCO.

 19 de febrero del 2021.

 Por: Pym.

Café cerca del viejo puerto de Montreal. 
Foto: Citlali Cruz Cruz/IG: ola_montreal

    Tantas veces he querido conocer las bibliotecas de las autoras y los autores en quienes tengo especial afecto; ¿qué libros leían?, ¿los subrayaban?, las anotaciones que ponían en las páginas, o si los dejaban sin ningún rayón. Conocer la intimidad de sus libros, llegar a sus ideas e imaginaciones.

Algunos ya han revelado esos secretos, a través de personas que investigaron a los autores que ya no tenemos en vida. Otros, como nuestros contemporáneos, lo revelan a través de pláticas, entrevistas o charlas entre amigos. Esos libros que les emocionan, libros que ellos no escribieron.

Incluso, a través de esos libros se han inspirado a crear historias, personajes y ambientes que pudieran relacionarse con la literatura que escriben. Una historia interminable de inspiraciones y aspiraciones.

Los escritores son lectores y se encuentran en esos ámbitos. Como lectora, me siento cómoda leyendo imaginaciones de otros, pensando por mí pero a través de otros. Reconstruyendo una voz que no es mi voz pero que puedo ponerle mi tono. Conociendo sus pensamientos e ideas.

Incluso, esos autores observaron otras áreas de conocimiento, para nutrir su historia. Disfruto cuando un libro te invita a leer otro y otro y así una cadenita de libros o revistas, lecturas diversas.

Las bibliotecas son una intimidad que no todos los autores se animan a mostrar, porqué ahí encuentras gustos, estados de ánimo, estudios que se llevan a cabo; en fin, secretos.

El préstamo de libros también es una forma de entrar en la biblioteca del otro, visto desde la parte en la que guarda esas huellas que el primer lector dejó.

¿Ustedes han tenido la oportunidad de preguntarle a una escritora o escritor cuál es su libro favorito?, ¿o tienen una lista de libros que pueden recomendar?

Si eres escritora o escritor, ¿tienes algunos?

¿Puedes compartirlo con nosotros?

 

“Estoy leyendo seis libros a la vez, la única manera de leer; ya que estarás de acuerdo conmigo en que un solo libro es como una única y solitaria nota musical y que para tener la melodía  completa se necesitan diez notas que suenen al mismo tiempo.”

Virginia Woolf.

viernes, 12 de febrero de 2021

REGALANDO PALABRAS.

EN BLANCO.

 12 de febrero del 2021.

 Por: Pym.

Autor: Anónimo.

    Algunas personas afirman que los actos dicen más que las palabras, otras, que valen más cuando van acompañadas de acciones, de cualquier forma, en esos dichos las palabras pasan a segundo término.

Cuando regalas un libro o alguna lectura en cualquier formato, estás pensando en aquéllas palabras que pueden provocar emociones de felicidad, tranquilidad, incluso de asombro. Pensemos en el momento de la entrega del libro, de cualquier tamaño, tema, con una portada y textura asombrosa, o en formato electrónico. Es un regalo valioso porque estás dando la oportunidad de que la otra persona conozca lugares, palabras nuevas, personajes y a la persona que escribió ese libro. Incluso, regalas la oportunidad de que te conozcan, porque eliges un libro de tu agrado o que te pareció impactante al verlo y con ello un espejo de las palabras y gustos que en ti habitan;  compartes un sincero placer: la lectura.

Cuando un lector descubre ese montoncito de palabras con significados intangibles, puede convertirse en lo que sea, cuando es una lectura por elección el sentimiento de placer es asombroso. Cuando te regalas un libro estás diciéndote y demostrándote cuanto amor sientes por ti. 

También está el momento en el que recibes una lectura, un libro o una dedicatoria. El misterioso transcurso del tiempo de la llegada del objeto mágico lleno de palabras que te harán navegar en un mundo en donde ya no querrás salir. Puede ser el momento en el que descubras a tu autor favorito, entonces lo llevas contigo a todas partes, a la cama, a la oficina, al parque, a una cena, a una cita, se vuelve tu confidente. Todo porque alguien pensó en ti al ver, leer o encontrar unas palabras reunidas.

A veces demostrar un sentimiento es complicado, entonces se escogen palabras que ya están escritas y que sentiste algo al leerlas, y las regalas, porque es el único lenguaje en el que puedes transmitir aquello que sientes. Pero debes ser responsable al hacerlo. Las palabras pueden dar libertad pero también pueden aprisionar, pueden dar amor o apego.  Las palabras que se regalan tienen un efecto importante en la persona que las recibe, asegúrate de que no serán para causarle algún daño.

Puedes regalar palabras todos los días, pero si aún no tienes un motivo, no te preocupes, ya se acerca uno, elige algunas, del formato que quieras, para quien tú quieras.

Y si lo llegas a hacer, compártelo con nosotros o si alguna vez lo han hecho contigo o lo has hecho con anterioridad.


“Allá, donde terminan las fronteras, los caminos se borran. Donde empieza el silencio. Avanzo lentamente y pueblo la noche de estrellas, de palabras, de la respiración de un agua remota que me espera donde comienza el alba. […] Contra el silencio y el bullicio invento la Palabra, libertad que se inventa y me inventa cada día.”

Libertad bajo palabra

Octavio Paz


jueves, 4 de febrero de 2021

LIBROS DE OTROS.

EN BLANCO.

 4 de febrero del 2021.

 Por: Pym.

    Estar confinados nos dejó tiempo para pensar en qué pasar el tiempo, o solo para no pensar tanto. Entre tanto y todo; estuve llenando el pequeño librero con montoncitos de libros que iba adquiriendo de distintos modos, escuchando palpitar el reloj porque cada segundo comenzó a valer el doble.

Tengo un especial afecto a los libros de segunda mano, pasa que una no sabe lo que puede encontrar. Por ejemplo, alguna una nota, un nombre, una fecha, bienvenidas, despedidas, fotografías, tickets de camión, cartas, muchas cartas, o un largo espacio en blanco con anonimato.

Pensar en esos encuentros ha dado lugar a posibles historias en películas y otros libros, además, publicaciones en Twitter buscando a las personas que tienen tal dedicatoria.

La primera vez que encontré algo fue en un libro pequeño, una biografía de Johann Sebastian Bach, un obsequio de mamá, pero el libro no era de ella, venía en un paquete para regalar a varias personas y ella eligió ese para mí. Encontré una fotografía con dedicatoria en la parte trasera, la fotografía es de una niña de una edad de 3 años (solo haciendo un aproximado) y las letras ininteligibles.

¿De quién era el libro?, ¿quién era la niña?, ¿por qué llegó hasta aquí?

La segunda ocasión ocurrió con Poemas de otros de Mario Benedetti. Pasaron algunos días para que llegara a mi habitación y cuando abrí el libro encontré de las notas, la siguiente:

"Para cuando consigas un pedacito de tiempo para leer; y leer lo que te gusta ¡poesía!

más allá de verte feliz de empezar a conocerte."

El arte de buscar libros para regalar y saber cuál es el adecuado para cada persona es, en el fondo, emocionante. Esa emoción no puede compararse al buscar y tocar con los dedos las páginas y ver quién elige a quién. Tuvimos que adoptar el otro modo, en el que estuviéramos un poco más a salvo, a distancia, imaginando el tamaño y la sensación de las hojas.

Pero recurrir a estos lugares mágicos llenos de tesoros invaluables comenzó a parecer una emergencia.  No se estaban quemando los libros como en Fahrenheit 451 de nuestro querido Ray Bradbury, pero se sentía igual, ver cómo se comenzaron a cerrar librerías, a rematarlos y olvidarlos en las calles. Aunque no hemos podido salvar a todos, lo seguimos intentando. 

Cada libro lleva distintas historias entre sus páginas, descubrir sus secretos depende de cada lector.

Querida lectora y querido lector, ésta vez, te invitamos a conversar de esos hallazgos entre manuscritos, solo si lo deseas, puedes compartirnos alguna fotografía o la historia de cómo sucedió el encuentro.

 

Podés querer el alba

cuando quieras

he conservado intacto

tu paisaje

podés querer el alba

cuando ames

venir a reclamarte

como eras

 

aunque ya no seas vos

aunque mi amor te espere

quemándose en tu azar

y tu sueño sea eso

y mucho más

 

Saberte aquí

Mario Benedetti

 

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Número 1 Iguales Revista, septiembre 2020: https://drive.google.com/file/d/1E_vTmT5nZ46U1izxbYuhmcmbQPepZeLv/view Número 2: Halloween Navide...