jueves, 20 de mayo de 2021

LA LITERATURA Y YO.

LA LITERATURA Y YO 3.

20 de mayo del 2021.

Por: lu cía animalurbana (IG: @animalurbana ; correo: animalurbana@gmail.com)

He-Man y los Amos del Universo. La Niña Estrella.

La literatura y yo involucra más que mis lecturas y mi interpretación.

A veces es lindo, como lo mencioné anteriormente, compartir y ampliar las perspectivas, pero otra vez me ha llevado a estar en lugares y con personas que me han violentado.

En esta columna, que ya va unos días tarde, no hablaré de mis lecturas, será más como un desahogo.

Cuando empecé a compartir mi poesía había pocos espacios para gente joven, siempre tenías que andar detrás de un señoro (señoras también) o un cocainómano con contactos literarios para encontrar dónde compartir. Como lo podrán imaginar eso se vuelve más difícil para las disidencias.

Poco a poco fui creando mis propios espacios para compartir literatura junto a amigas y otras personas que tampoco nos sentíamos conformes con la gestión literaria de aquellos entonces.

Probablemente la mayoría de personas se siente así cuando comienzan a compartir. No lo sé.

Descubrí que me gustaba la gestión, así que traté formarme una carrera desde ahí también. Soy una persona urbana, las formas de compartir que se me brindaron han sido limitas y dirigidas por el dinero. -Apenas ahora estoy encontrando y adaptándome a nuevas formas.

Empecé a trabajar en un lugar que, si bien tenía mucha afluencia y "ambiente", como dicen por ahí, las expresiones creativas estaban abandonadas. casi que empecé ese trabajo ad honores -casi gratis (es la primera vez que escribo esta palabra y no se me antoja buscar si está bien escrita).

Como era de esperarse, el lugar se llenaba de acosadores. creí que podía lidiar con eso, tal vez si pude. Pero lo que no aguanté es que otro empleado -del lugar que se suponía yo era empleada también- acosaba a muchas mujeres y me acosaba a mí. Puse la queja varias veces y la dueña, alguien que se jacta de su activismo feminista académico, lo justificaba diciendo que "ay, es que andaba borracho". Y bueno, es el contador, así que ya saben: el dinero manda.

Mi último día en es ese lugar fue repentino. ese señor intentó tocarme y cuando hablé lo que pasó esa misma noche la dueña me mandó apenas 2 minutos de la cámara de seguridad de una pequeña parte del local y me dijo "mire, no la toca". obviamente no fue en ese momento ni en ese lugar, se lo expliqué y hasta cuando otro empleado le contó que en efecto había pasado lo que yo decía fue que esa señora que lo aceptó como acontecimiento real.

Después de ese día pensé que nunca más iba a compartir o crear un espacio. No quería. Estaba totalmente hundida.

Pero cómo me encanta tanto la poesía y los espacios alternativos que volví. Sin duda, volví más cuidadosa. Eso me lo aprecio. 

Pero una se vuelve a topar con los recuerdos, quiera o no. Hoy encontré una publicación en redes sociales que me hizo recordar esta experiencia. Me di cuenta que no he sanado. Tengo miedo de hablar directamente lo que me pasó y este ha sido mi mejor intento.

Me despido y espero vuelvan a leerme en más o menos dos semanas.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

¡Lee nuestros números!

Número 1 Iguales Revista, septiembre 2020: https://drive.google.com/file/d/1E_vTmT5nZ46U1izxbYuhmcmbQPepZeLv/view Número 2: Halloween Navide...