No te vas,
aún tengo en la vida para dar.
Amarte es el fin de los tiempos
y el principio eterno.
No te vas,
siento tocar el cielo,
el oasis de mis sueños
y como el picaflor
busco un claro jardín,
como jardinero
cultivar tus besos
cantando en tus labios.
No te vas,
aún me queda para
hacerte mía,
el alma sedada de
melancolía,
mi vida en tu
fecunda existencia,
mis besos en
el triunfo de tus labios,
mi caminar a tu lado
y mi mirada velando
tu presencia.
No te vas,
que soy como el ciego
a la deriva de tus pasos,
como el sordo a
la espera de tus palabras
y como el mudo
implorando en el tiempo,
no te vas.
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